Nada puede ir separado y nadie puede estar separado. Por muy solo que uno se pueda sentir y encontrar en un lugar, aunque no sepa, vea, escuche o sienta a su alrededor, no está solo.

Cuando uno cabalga, caballo, jinete, tierra, mar, viento y el viaje, van unido a su cabalgar y a la misma vida que sostiene la propia experiencia. Nunca va solo.

A veces uno se puede sentir solo ante el caballo salvaje de su día a día. Domar o dominar al caballo, a uno mismo y todos los factores que lo rodean, conlleva un sobreesfuerzo digno del jinete más valiente. Equilibrar un caballo difícil de montar, sin conocerse a sí mismo y al ambiente que lo rodea, resulta una locura incoherente adherida a más caos. Y si una locura es tapada ante los ojos de otros jinetes, nadie sabe que todos cabalgan entre caos y desesperación. Esto suele ocurrir, cuando no mostramos a nuestro caballo de batalla ante los demás, por temer a ser vulnerables, no sea que nos quiten al caballo o puedan ver la debilidad de nuestra batalla. Pero un día sin más, algo ocurre…

Ante la ceguera de una batalla de jinetes, se aproxima un jinete que resplandece al paso con su caballo al viento. Un aire limpio ante la mirada de los que cabalgan entre dunas de arena y agua, hace caer el velo de sus cegueras. Jinetes que han parado la locura de su cabalgar, abren los ojos ante la luz que se le brinda en este nuevo día.

Desorientados, miran asombrados al jinete de Luz resplandeciente, pues ahora les ha cegado con su brillante mirada. Su luz les hace ver que las riendas de sus caballos están entre sus manos, listos para subir a un nuevo caballo de inconmensurable belleza y pura raza.

Sin preámbulos, ni aspavientos, un nuevo batallón de jinetes con caballo al viento, se unen al misterio del valiente jinete, más todos una misma dirección cabalgan ahora fácilmente su caballo libre de cualquier pretensión. Una polvareda de luz y arena, van levantando a los que se quedan atrás y se unen al camino, como si de una gran expansión de fuerza y poder les hablara de la belleza en luz que los envuelve.

Pasado, presente y futuro, se equilibran tras este batallón, ya que en sus caballos al viento no ven más que la Luz del caos y el orden en unión, pues sus ojos ahora ven más allá de todo lo que a simple vista se ve.

Un solo propósito en Unión, pues locura y desesperación de jinetes que en su día a día cabalgaban cansados y aprisionados por la montura, el caballo y las riendas, hoy vencen la gran batalla tras el jinete de luz al viento.

El camino a la verdad se muestra ante este batallón, pues los jinetes y sus familias disfrutan todos juntos de aquello que realmente son.

En un instante el batallón amaina su paso, pues el caballo comienza a trotar como un señorito que muestra a su jinete valiente. Miradas que sonríen ante la belleza de su danzar, pues caballos, jinetes, monturas, riendas, arena y el trote de su caminar, se unen en una melodía familiar.

Animales, plantas, mares y océanos, se unen a este cabalgar, pues el Universo ha escuchado su melodía familiar. Más el cosmos ha entrado en erupción, ante tanta revolución. Una Santa melodía resuena en las mentes de toda la Filiación, pues ya no hay más defensa ante la Conciencia de la Verdad. Un nuevo Reino en Libertad ha sido tomado, por una fuente de alegría y por un jinete de Luz en su presencia uno con todos. Vida Eterna, Paz y Amor ya son.

Se lo dedico a un amigo que conocí hace un tiempo, gracias Pablo.  AMR.

Mentiras y Secretos.

Suelta lo que no has de llevar. Sólo las mentiras condenan. Las mentiras son secretos que no se atreven a compartir primero por vergüenza, más tarde por orgullo y finalmente por pena, más eso que uno guarda en secreto le atormenta primero, luego le pesa como una gran piedra y por último termina arrojando al fondo del mar esa experiencia digna de olvidar.

Culpa y castigo de un secreto y una mentira que viene por aire a través del pensamiento, pasa por la tierra cuando enferma el cuerpo y acaba en el mar llorando de pena por no haber soltado dichosa cadena.

¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué conseguí con esa mentira? ¿Para qué sirvió? Y ¿Quién es el que miente y a quién le miente?

Lo que comenzó ante la mirada de un niño, como un juego de ilusión y fantasía hoy termina ante la respuesta a estas preguntas.

La mentira es un secreto a voces que desea ser vista, pues tras de ella se esconde la ilusión y la fe de un niño que un día ante el miedo al dolor, sintió la presencia del Amor.

Pues hoy tu fe mueve montañas, y el sol de esta mañana anuncia que tras el camino de mentiras que subía a la montaña más alta, baja de vuelta a casa con una sonrisa siendo la misma montaña. Pues la muralla que construiste en espiral alrededor de la montaña, subía y bajaba como si de una montaña rusa inconsciente se tratara.

Hoy la tierra tiembla ante la piedra gigante que un día en sueños fabricaste y se pone en pie reclamando su grandeza desde su pequeñez. Era un pequeño en sueños, con mentiras y secretos de vergüenza, orgullo y pena, que un día se cayó y ahora se levanta para Ser y Unirse al Amor.

Un gigante dormido se despide con gratitud y camina despierto tras un mundo pequeño que queda atrás. Sus pasos lentos, alegres, pausados y conscientes, experimentan la libertad de una tierra que hoy le brinda la belleza de las flores que quedan a un lado de sus pies.

Su grandeza abre las puertas del cielo, pues las mentiras y secretos, culpas y castigos, comprenden que nunca fueron dignos de vivir en la penumbra y la dureza de lo oculto, pues son hijos del mismo Amor que un día un niño los fabricó con alegría e ilusión.

Abuelos, padres e hijos, se unen al gigante y depositan mentiras y secretos ante sus pies como si de un altar fuese. Y ahora libres de ese gran peso, con maletas y mochilas vacías, suben alegres por los pies del gigante hasta la cabeza, para así llegar al mismísimo cielo. Las puertas están abiertas y caminan subiendo por el gigante la familia en procesión. Infinitos como estrellas en el firmamento y pequeñas luciérnagas, envuelven al grande en un gran haz de luz radiante, pues ascienden todos juntos en un solo clamor.

Una hermandad recibe en sus mentes las alegrías que resuenan en todo el Universo, la raíz de sus mentiras y secretos los entrega hoy al cielo. Un gigante como un puente, más infinitos puentes hoy se alzan ante toda la filiación, pues no hay nadie en todo el cosmos que no atraviese la luz que emanan sus arcos de colores vivos y resplandecientes de Amor.

El perdón y la gratitud es el puente que une a la verdad que hay en mí, en ti y en nosotros, ambas se transforman en el encuentro Uno con el Amor.

AMR

Perdóname si alguna vez no estuve a tu lado, tal y como te hubiese gustado que estuviese. Estuve ahí, más no supe acoger tu sufrimiento, pues en realidad estaba de manos y pies atada ante tu dolor.

El perdón que hoy te pido, es porque me doy cuenta de que no podía ofrecerte una comprensión a tu sufrimiento, pues me veía reflejada en tu dolor. Siempre estuviste ahí, has estado y estoy segura de que siempre estarás. Y ya no sólo porque estás, sino porque tu presencia ante mis días de dolor ha sido de una escucha y paciencia amorosa que me mostraba al verdadero amor.

En los días que parecían noches de terror, tú estabas ahí en silencio, a la espera de que terminase de hablar y llorar, para que con un simple abrazo y una leve sonrisa me aportaras sin palabra alguna, una gran seguridad ante el caos y el miedo que ocurría en mi mente en ese momento.

Te convertiste en un paño de lágrimas al que acudir para desahogarme, me ofrecías la seguridad y el apoyo ante el sufrimiento que me invadía, cuando un mar lágrimas y de dudas pretendía ahogarme sin éxito alguno.

¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Cómo haces para que ante este momento de dolor, logres apaciguar las aguas más bravas y al volcán de emociones más feroz?

Daba por hecho que me pertenecía tu presencia y tu acompañamiento, y se me olvidó darte las gracias y ofrecerte mi perdón.

En cada momento donde la tristeza y la felicidad habitan en mi corazón, estás ahí. En esos momentos que me ofreces tu compañía, recibo destellos de Unión con todo el Universo, con todo lo que hay a mí alrededor, conmigo misma, a través y junto a ti.

En ese mismo instante que estás a mi lado, mi mundo de miedo, sufrimiento y dolor se convierte en cenizas. Incluso puedo ver entre esa tiniebla de cenizas, cómo ahora nuevas semillas levantan bellos árboles, brotes verdes y flores de infinitos tamaños y colores.

La absoluta verdad se presenta ante nuestras miradas, tan sólo cuando estás junto a mí, sonrisas y lágrimas en Unión son ahora una gran ilusión. Mis pies y mis manos caminan sobre una pradera verde, pues el agua y la vida se llenan de color desde esta orilla, aquí a tu lado.

Impregnados de esta belleza, hoy comprendemos que tan sólo juntos en Unión ante lo que Es, podemos ver nuestra desnudez con la inocencia de un niño que vuelve a nacer. Y si hoy siento que he vuelto a nacer junto a ti, ahora despido mi yo del ayer, a la familia del ayer, de lo que fue y un día pensé que podía ser o podíamos ser.

Perdóname, pues el duelo de esta muerte anunciada, acaba en este mismo instante que te doy las gracias por estar y ser lo que eres. Pues tú me has enseñado a saber acompañarte en tu momentos de dolor.

Te pido perdón, por los momentos que no sabré ofrecerte el silencio, la compañía y la escucha amorosa que necesites, más sigo aprendido de ti y junto a ti.

Tal y como eres, está bien. 

Gracias Joseky por estar a mi lado, eres una gran inspiración.

CANALIZACIÓN: Diálogos y Oraciones con la Madre de Madres

Aquello que tiene valor no está en este mundo perecedero, pues aquello a lo que le das valor y que no lo tiene, nubla la visión que un Padre le ha dado a su Hijo.

Tú que te has identificado con un tesoro inframundo y que no tiene valor alguno, le has dado todo el sentido que tiene ahora para ti, porque le has concedido todo el valor ante lo que piensas que eres en este mundo.

Aquí en este momento y siempre en la Eternidad, eres lo más valioso para el Padre y para mí, en este instante. Hoy te entregas al Padre a través de mí, para que juntos podamos celebrar el Santo reencuentro de la Joya más valiosa del Nilo.

El río Nilo fluye ante tus pies y tus manos se alzan hacia la montaña del Everest, pues se transforman en una cordillera ante tu mirada. Hoy se te ha entregado el tesoro más valioso que hay para ti. Lo que eres, ya es y como consecuencia, ya se ha dado.

Manos vacías, pies limpios, ante el Rey de todo el Universo que hoy recibe a su recién llegado y bien amado Hijo, pues su oración ha sido escuchada ante el clamor de la redención de sus hermanos para así ocupar el trono en el Reino que un día se olvidó.

Hoy se cumplen las promesas del Padre con respecto al Hijo, pues su patrimonio descansa en Paz, ante los pies y manos de la madre que lo da.

Tu corazón ahora arde en pasión ante la llegada de su Rey, pues el Universo se abre ante tus ojos para que puedas verlo en este instante.

Las respuestas que buscabas ya han sido contestadas, pues tu mirada ha sido transformada. Ya has llegado, pues el camino es lo que importaba e importa, más los tesoros de los mundos de fantasía e ilusión que inventaste dejaron su valor atrás.

Bajo el manto protector del valor de esos tesoros dejaste una pequeña semilla enterrada, como guía en la tierra, mensaje en el cielo y tablas sobre el agua. Más hoy hasta aquí, a tu hogar te trajeron a través del perdón y el gozo de la gratitud de este encuentro.

Trompetas vibran y resuenan en todo el Universo, pues el Cosmos hoy se une ante el Rey y su Hijo en la luz de este mensaje. En este instante, su Santa Madre los presenta ante todos sus hermanos, más los que miran su presencia ya saben quiénes son, de donde vienen y a donde van.

Bendita tú eres que has propiciado este encuentro, pues tu misericordia ya ha sido concebida a tu Santa Gloria. Y con cada oración, las ánimas benditas emanan su viveza entre alegrías y aleluyas, ante la Eterna pureza del corazón de Jesús.

Ardiente de Luz ante sus miradas pasea al Cristo por las calles del barrio de San Gabriel, más aquellos que lo ven, bajo su presencia comprenden sin más. Bienvenidos aquellos que se atrevieron a mirar al Padre siendo Hijos, pues la Madre ofrece hoy su encuentro ante la mirada de sus hermanos.

Ya está aquí, ya ha llegado, pues está en ti y contigo a tu lado.

Alabanzas de Gloria ante todos, aquí y ahora y en la Eternidad. Amén.

La paz es contigo. La paz es conmigo. La paz es con todos.                                                     

Ángeles Muñoz Ros. 01/06/2024

 

Recientemente he tenido una experiencia donde he sentido una tristeza y alegría gozosa tan llena de vida, que aún mi mente desea seguir experimentando a cada instante tal viveza.

En mi camino personal de saber y experimentar lo que es el verdadero Amor, o esa fuerza que lo mueve todo y a todos y que incluye a todos y a todo, me he encontrado con un muro que no había visto y que mi mente infantil y fantasiosa negaba. Para saber lo que es el verdadero Amor, primero debes saber, atravesar y experimentar lo que es el sufrimiento y el dolor tuyo y como consecuencia, el de toda humanidad y existencia.

Una mente infantil niega el sufrimiento.

No está hecha para este mundo de contradicciones y negaciones. Nada más venir al mundo, ya en el vientre materno a través de la experiencia de Unión de lo Masculino y Femenino comienza a sentirse plenamente satisfecho y colmado de la más absoluta confianza de Ser lo que es, en un vientre que lo protegerá durante los siguientes nueve meses. Un vientre en el que a través de la experiencia materna, podrá ir experimentando sensorialmente e intermitentemente el mundo del sufrimiento que va tener que transitar en su próxima experiencia.

Podría decir tantas cosas sobre ese proceso, que me limito a compartir el mensaje que deseo transmitir. Es algo tan profundo y a la vez tan sencillo, que quizás cada uno pueda encontrar su propia toma de conciencia ante esta apertura amorosa de no interferir en el pensamiento absoluto.

El momento del parto el niño experimenta la separación de esa fuente donde nada le falta, es el segundo trauma que vive y directamente se almacena en el inconsciente. Y digo el segundo trauma, porque el primero es cuando debe encarnar en un cuerpo.

Cuando llega ese instante donde el Padre y la Madre pueden ver por primera vez el rostro de su unión, sonríen y a la vez se desconciertan ante las expectativas que un día y tras varios meses estuvieron sintiendo de cómo debería ser ese momento, lo que debían sentir, ver y escuchar, cuando por fin pudieran ver a su propio hijo. Sin embargo, ambos padres cada uno por separado, dejan el sufrimiento y desconcierto a un lado para inmediatamente atender a ese ser tan pequeño pero tan grande, que ocupa ahora en sus mentes todo su espacio y atención.

Ante tal delicadeza y fuerza arrolladora de ese bebé que ahora tienen en sus manos, surge en ellos el miedo al mundo que le espera al bebé ahí fuera durante un instante en sus mentes y a partir de ahí, querrán protegerlo de todos aquellos miedos que ellos mismos han conocido y experimentado e incluso los que no.

Las mentes están conectadas y el niño que acaba de nacer ya está experimentando esos miedos y alegrías que sus padres, los abuelos y toda la familia o clan están sintiendo en su conciencia. Ellos prometen protegerlo y el niño con su fuerza de Ser lo que es, Fuerza Inmaculada recién aterrizada, Unión de las dos fuerzas mayores Masculina y Femenina, promete protegerlos a ellos también, sin saber cómo y sin ver el miedo aterrador que ellos están sintiendo. ¿Cómo es posible esto? Porque esa Fuerza de ese Niño, aún no conoce la fuerza de la simbología conscientemente, como por ejemplo: Esto es bueno o es malo, esto sí y esto no y no sabe aún las fuerzas de la separación de la dualidad de este mundo y las creencias que lo definen.

El niño es lo que es, está siendo la fuerza y la dulzura de ambas Fuerzas que lo Unieron. Está intacto,” In-tacto” es no tocado por las creencias que le marcarán su cuerpo y mente hasta el fin de sus días. Es la extensión del mismo Dios, es la Inocencia del no miedo, no ve el miedo y pronto lo demostrará ante sus prematuros comportamientos. Esa Inocencia, es la suma Alegría y el Disfrute a la vida tal y como es y la  aceptación incondicional todos como son.

Cuando un Padre y una Madre experimentan por primera vez la sonrisa de su hijo, experimentan una alegría y felicidad tan sencilla e inmaculada de intención alguna, que pueden llegar a ver la más absoluta presencia del reconocimiento de su propio Ser, el espejo de lo que son y han olvidado en ese gesto tan sencillo del regalo de su breve sonrisa. La Fuerza de Dios y la Vulnerabilidad de este Mundo están presentes en ese instante.

Y no sólo un padre puede verlo, cualquiera que ha podido experimentar la sonrisa de un bebé, se ha sentido tan reconocido e importante, que se olvida de todo el sufrimiento y lo que cree ser, para conectar con el Espíritu o Fuerza del Verdadero Amor que incluye a todos como son y a todo como es, independientemente de lo que haya hecho o no, de si es malo o no tras esa breve y pequeña sonrisa.

Hay un pasaje en la Biblia que dice: Mateo 19: 13-15

Jesús y los niños

13 Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.

14 Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos». 15 Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.

Este pasaje a mi entender a día de hoy, es una metáfora a esa Inocencia del nacimiento y la inmaculada e intacta mente de los niños. Una mente llena de Espíritu siendo en este mundo lo que realmente Son, que no ha sido profanada por las creencias del mundo y que Jesús mismo, en su cuerpo “In-tacto” (no tocado, desprendido de creencias y lleno de Espíritu de Vida Eterna) a través de su palabra y acciones, fue mostrándonos con su ejemplo y obra en vida.

En la indagación que he ido obteniendo a través del trabajo profundo de saber lo que es el Amor, fue a través de las Constelaciones Familiares cuando realizando un ejercicio de acoger, aceptar y ver con los ojos del corazón a mis padres en su grandeza, unidos ambos y yo misma frente a ellos agradeciendo la Unión de ambos y el regalo de la Vida que me ofrecieron sin más intención que la de decir Sí a su instinto de Ser, me llené de gozo en el corazón ante la reverencia y honra que les ofrecí a través de la fuerza de un movimiento que invadió todo mi cuerpo.

Me levante y escuché una voz que me susurró una canción, que canten los niños. Así que la busqué y me puse a escucharla. De repente en un instante, pude vivir y sentir la más inmensa alegría de gozo, disfrute y Unión con la humanidad que jamás antes podía haber experimentado. Tan inmensa que apenas duró un instante, pero fue algo tan grande que a día de hoy sigo experimentando en mi corazón cada vez que lo comparto. Después de esa gozosa experiencia, mi cuerpo creía que iba a explotar y tuve que caer al suelo llena de un Espíritu Amoroso que aún sigo esbozando una sonrisa ante su llegada.

Llena, tan, grande, inmensa, inmaculada, intacta, vida, amor, generosidad, gratitud, belleza, alegría, totalidad, todo y nada, es y no es, fuerza, determinación, inspiración, espiración, bondad y humildad, entre otra simbología de palabras, son las que me permito escribir para poder transmitir a través de una inspiración, una milésima de felicidad y satisfacción de la experiencia que he vivido. Y toda esa sensación vino acompañada de una visión ante la aceptación incondicional de todos y todo lo que hay en este mundo mucho más allá de los confines de la Tierra.

Duró un instante y tuve que caer al suelo muy despacio para poder abarcar tal toma de conciencia en mi pequeño y frágil cuerpo. En ese instante ahí en el suelo llena de algo que no se puede describir, pude experimentar la conciencia del sufrimiento que hay en este mundo de miedo que nos hemos creído. Sentí o pude ver, la ignorancia el desconocimiento y olvido propio de esta grandeza y que junto a toda la humanidad estábamos viviendo en nuestras mentes. Experimenté en un instante, de estar llena y vacía de todo sufrimiento o miedo a estar afligida por la ignorancia y el olvido de nuestra gran Divinidad. Así que las lágrimas de gozo que en ese instante aún estaban en mi rostro, se transformaron en una gran des-ilusión, como si una flecha en mi corazón y en el costado me hubiese atravesado.

La humanidad camina entre mundos

He podido comprender y experimentar que la humanidad camina entre mundos, con la capacidad de elegir por donde querer transitar. Unos caminan en la inconsciencia del limbo quejándose de su destino, y otros conscientemente se adentran en distintos caminos que los llevarán a salir del limbo donde se encuentran queriendo poner solución a esas voces mentales que no paran de quejarse y de no estar satisfechas. Para comprender algo que no conocemos y que todos andamos buscando, como el verdadero Amor, o la realidad y felicidad que es Absoluta o Eterna, primero tenemos que saber lo que es el verdadero sufrimiento y estar dispuestos a atravesarlo.

En este camino de vida, sólo algunos están dispuestos a atravesar esa oscuridad, porque ya sabemos que hoy en día la gran mayoría de la humanidad huye del dolor y el sufrimiento, para llamar felicidad a lo que van encontrando y obteniendo a través del placer y los deseos sensoriales.

Estar dispuestos a decir si y atravesar esta oscuridad en conciencia, te pone en tu lugar, es decir, aceptación de tu propio sufrimiento y respetando a todos por igual, sin excepción alguna, en su proceso de vida.

Todos tenemos esa capacidad de aceptación y podemos hacerlo si estamos en el Sí a la Vida y en el Sí a ese algo más grande y a esa Fuerza Sanadora Olvidada aunque no sepamos lo que es. Decir No Sé, se puede representar como una metáfora del silencio de pensamientos y símbolos de esos pensamientos, emociones e ideas y creencias asociadas a nuestra identidad.

Cuando te dejas llevar por el movimiento del sonido del silencio, se transforma en un sonido que hace conectar a tu corazón con lo que Es, sin interpretar, sin símbolos y significados, sólo bailas al ritmo de la Energía del Universo  Cósmico.

En la Biblia tenemos el ejemplo de como María le dijo al Espíritu Santo Sí a la Vida en su Vientre, y se dejó guiar ante un no sé. Sólo en ese instante, inmediatamente ocurrió el Milagro de la Vida y como consecuencia, la Liberación o Salvación del mundo.

Aceptación, Inclusión, Equilibrio y por lo tanto, Dar y Recibir en gratitud a lo que es, lo que fue y lo que vendrá.

Evidentemente, soy humana y estoy en un camino de aprender y experimentar aquello que me hace sufrir, para recordar y olvidar continuamente lo que Soy y lo que no soy.

Pero hay instantes que cuando estoy al servicio de eso que no sé, conecto con la alegría y la fuerza transformadora de la vida, en una gran inspiración del corazón con las personas que estoy compartiendo en ese momento. Este es un gran camino de entrenamiento en la conciencia mental de cada instante y elegir esta manera de vivir te lleva a experimentar la soledad misteriosamente satisfecha del camino en el día a día.

Hay otro pasaje de la biblia que explica muy bien el No Sé y su Fuerza Sanadora, la Inocencia Inmaculada del Espíritu, lo pequeño que nadie ve, la sencillez del día a día y la sutileza del inspirar y espirar ante cada instante, que nos dejó Jesús.

Juan 16: 12-15

El Espíritu de la Verdad

12 Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; 13 cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. 14 Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará.

Se me ocurre un ejercicio a realizar, después de leer este pasaje:

-Podemos hacer el ejercicio de pie o sentados.

-Nos centramos, con unas respiraciones profundas.

-Sentimos nuestra respiración, y nos vaciamos del aire que hemos inspirado soltando cualquier aspiración o expectativa de esta práctica.

-Cerramos los ojos e independientemente de las creencias que cada uno pueda tener, podemos dejar que nuestra mente acceda a la aceptación de toda la humanidad y la existencia en sí de este mundo, como una sola pertenencia, como un solo cuerpo en sí, todos en unión ante algo tan pequeño y a la vez tan grande.

-Podemos sentir, escuchar y ver la fuerza de nuestra Unión y la delicadeza, la ternura y belleza de aquello que es incorruptible y no puede ser profanado por ningún tipo de ideología. Podemos observar la sutileza de estar y no estar en ese estado de conciencia, la dejamos Ser a través de una pequeña sonrisa en nuestro rostro.

-Orientamos nuestra mirada a una sola dirección, un solo pensamiento y una sola sensación, la de servir y ser sin saber eso que ya somos y que ya está aquí, este instante tan pequeño y a la vez tan grande. Mantengamos viva la Inocencia de dejarnos sorprender con la pequeñez de nuestras vidas, ante la grandeza de nuestra Verdadera Naturaleza.

-Podemos decir: Sí a mi pequeñez. Me permito sentir la pequeñez. Acepto la Grandeza de mi Pequeñez. Gracias.

-Y después de esta práctica, aún en esta quietud podemos escuchar esta canción y dirigir nuestra mirada como si fuese que el Espíritu de la Verdad nos habla en una metáfora, cuando decidimos entregarnos y soltar nuestras aflicciones y culpabilidades para decir sí sin saber.

Pincha en este enlace para escuchar la canción. Dijiste Sí y la Tierra Tembló de Alegría, dedicada a María. Todos somos María, todos llevamos al Espíritu de la Verdad en nuestros Vientres. Unión de lo Masculino y Femenino, el Hijo de esa Unión, la Pequeñez de la Fuerza Sanadora Olvidada.

Sólo experimentando la pequeñez, podremos ver a todos esos olvidados y desamparados (que no ven la luz de lo que son y la han olvidado tras creencias de miedo y escasez) para así ser luz inspiradora ante ellos y como consecuencia, ellos mismos puedan levantarse y comenzar a caminar de nuevo siendo lo que son, una lámpara en la oscuridad de este mundo.

Juntos al Servicio de la Vida.

AMR. Ángeles Muñoz Ros

Hola Abuelo y Abuela soy yo tu nieta.

Quiero que sepas que en Navidad tú también importas, no sé quién ha podido pensar lo contrario en algún momento. Tanto importas, que estoy aquí escribiéndote para recordártelo una vez más, por si se te había olvidado.

Recuerdo mi infancia cuando iba a tu casa. Me gustaba mucho ver la sonrisa en tu cara ante nuestro encuentro y el abrazo que me dabas nada más verme. Aún recuerdo el calor del hogar que allí se respiraba, tu casa para mí era como un parque de juegos donde podía descansar de mis obligaciones y tareas del cole.

Hoy y siempre te daré las gracias por existir, estés a mi lado o no. Tu dulzura ha quedado grabada en cada una de mis células y ha estado acompañándome a cada instante de mi vida. Me siento muy afortunada y bendecida de haber tenido la oportunidad de conocerte.

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Gracias por tus memorias.

Tu historia de vida me ha ayudado a ser más fuerte y a comprender las adversidades de este mundo en el que nos encontramos. Tus consejos, tus recetas de cocina y tu forma de ver el mundo, han dado un impulso a mi corazón para refinar y cuestionar ciertos aspectos de la historia de mi vida personal.

Siento no haberos escuchado y visitado lo suficiente. A veces mis ganas de ver mundo y recorrer mi propio camino, hacían que no parase de explorar, vivir y nutrirme de las historias de otras personas y me olvidaba de iros a visitar o de escucharos con la atención que realmente os merecíais.

Algo que me llena de mucho amor y que recuerdo de ti es la manera en que escuchabas a todos. Siempre estabas ahí para acompañar a mis padres en los problemas que ellos te contaban y cómo después de ello volvía la calma más o menos a nuestro hogar. Y también cómo hacías lo mismo con los vecinos y compartíais vuestras experiencias diarias para así aclarar o solucionar desde otras perspectivas aquellas situaciones que os mantenían preocupados.

Hay una cosa por la que tengo que pedirte perdón y es la de no bendecir los alimentos antes de comer. Tú siempre lo hacías y me gustaba mucho ese momento, porque tus oraciones eran divertidas y esperanzadoras. Recuerdo cómo dabas las gracias al Espíritu del Amor, a todo y todos. Hoy quiero dedicarte una oración que ahora está presente en mi mesa, gracias a tu inspiración y la de otros sabios abuelos que cómo tú, he ido conociendo a lo largo de mi vida. Y dice así:

Esta comida es un regalo del Universo entero,

de la Tierra, del Cielo,

de numerosos seres vivientes

 y del trabajo duro y amoroso de muchas personas.

Comamos con gratitud y plena conciencia para ser dignos de recibirla.

Aceptemos sólo la comida que nos haga mantenernos firmes y fuertes para alejar la enfermedad

 y nunca para enfermar nuestro cuerpo.

Ofrecemos esta comida a todos los seres que la necesiten

y de ésta manera contribuir a ayudar a nuestro precioso planeta.

Gracias por el hogar, la familia y nuestros trabajos,

que seamos dignos de abrir nuestras puertas y corazones

a todos nuestros hermanos para ofrecer y compartir nuestras bendiciones,

 así como lo haces tú con nosotros. Amén

 

Las oraciones que me enseñabas en la infancia me gustaban mucho, en la adolescencia me parecían aburridas y de adulta las olvidé por completo. Sin embargo, hoy por fin la he podido recordar, honrarla y darle el lugar que le pertenece en mí día a día gracias a tu recuerdo. La importancia de la oración ha hecho que sea un refugio para mí en los momentos de dificultad, preocupación y confusión que he ido atravesando. Así que una vez más, gracias porque importas mucho para mí.

No conozco tu historia de amor como pareja, lo que mis padres han podido contarme, supongo que con sus más y menos como todo. Sinceramente, lo que sé que es verdadero en vuestra unión, es que gracias al amor de vosotros dos nacieron mi papá y mi mamá. Ese es el amor más grande que puedo sentir de vosotros, porque gracias a ellos estoy aquí yo en este mundo. Gracias de nuevo, tantos regalos me habéis dado que estoy llena de bendiciones y gratitud.

En cierta manera, hoy escribo a todos los abuelos del mundo, para deciros que honro vuestra historia.

Sé que algunos abuelos no habrán podido disfrutar de sus nietos o incluso les hubieran gustado a día de hoy haberlo hecho de otra manera, pero os puedo asegurar que tal y como fue la experiencia que cada uno vivió con sus nietos, han dejado una huella de amor incondicional, conmigo ha sido así.

Gracias a vosotros hoy tenemos un mundo mejor. Ya sé que estáis viendo cosas que no os gustan y pensáis que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero lo que hoy estamos viviendo nos guste o no, está siendo un gran camino hacia el recordar quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, la Paz y el Amor Unidos, es inevitable.

Vuestras historias y experiencias han hecho que hoy, yo también desee seguir y contar la mía propia para compartirla con el Mundo.

Una historia que comienza viendo, escuchando y sintiendo la historia de mis abuelos, sabios, sanadores y grandes cuidadores con sonrisas como niños divertidos y compasivos. Sois una leyenda a compartir con todos los seres y también sois una gran inspiración.  Cada día en mi corazón puedo ver la dureza que tuvisteis que vivir y de ésta manera vuestro recuerdo me invita a seguir caminando incluso en las adversidades que se me van presentando en la vida.

Recibo vuestro legado con amor en mi corazón.

Cada día recorro mi propio sendero con las bases de vuestra bondad, sencillez, humildad, fortaleza, dedicación y cuidado de uno mismo, de la familia, la comunidad y toda la humanidad.

Gracias porque sois los mejores agricultores, me habéis dejado una tierra de viveza y alegría en mi corazón, una tierra fértil y llena de frutos a compartir. Es una tierra como si fuera un sol en forma de arco iris, que hace latir los corazones de una nueva ilusión a todos los niños que la miran. Y vuestra vida es la belleza de una flor que dibuja una sonrisa en cada amanecer.

Gracias abuelos por darle la vida a nuestros padres y por haber enmarcado en mi corazón un retrato a recordar el resto de mi vida, el legado de la Unión y el Amor incondicional de la Familia.

Hoy levanto mi copa junto a la vuestra y brindo como hicieron tantas veces mis antepasados en los tratados de Paz, aquellos que lograron parar las guerras y conflictos familiares, los abuelos y su gran sabiduría por el bien común.

Abuelito y Abuelita, podéis estar tranquilos, porque lo habéis hecho genial en esta vida. Valor, fuerza, cuidado y cariño es la intención con la que me quedo. La culpa y el castigo para mí no existen, porque las personas como vosotros siempre hacen todo con bondad y eso es de ser buenos. Eres bueno Abuelo y eres buena Abuela, así que ya puedes sonreír conmigo, darme un abrazo y millones de besos.

Gracias, gracias y gracias por la oportunidad y el regalo que me habéis brindado, un Mapa y un Camino de Conciencia que es un gran Tesoro hacia un Nuevo Mundo para todos. En estas Navidades y siempre, os llevo en mi corazón.

Y ahora lo único que me queda es deciros..,  descansa y vive en paz, yo ya lo hago gracias a tí. Te propongo bailar una canción para que bailemos juntos la alegría de volvernos a ver una vez más. Será porque te amo, abuelito y abuelita, será porque os amo que mi vida ahora es un cantar sobre cantares. Canción: Adamo, Será porqué te amo.

Una niña para sus abuelitos. Ignacio, Ángeles, Antolín y Encarnación. Para los Abuelos del mundo todos en Unión. Bendiciones.

Con Cariño A.M.R. Gelen & Ángeles

Desesperanza o Fe

Reconozco la sensación de insatisfacción y de vacío existencial. Y cuando digo vacío existencial, me refiero a que a veces perdía el norte, la orientación y una desconexión emocional de mi vida, cuál era mi propósito de mi existencia y para que había venido a este Mundo o qué hacía aquí. Sufría y ese sufrimiento que procedía de la infancia y más allá de ella, que me estaba llevando a un pozo muy profundo.

Sabía que debía haber un camino diferente.

Sabía que debía haber un camino diferente a esa desesperación, pero con tal desorientación y desconexión, no podía verlo. Era como ir por un desierto, sin caminos que indicaran una dirección clara. Quería transitar todos los caminos que me parecían ver, pero al poco de comenzar me cansaba, terminaba baja de energía y hacía un alto en el camino y me paraba a descansar. A veces podía ver senderos que mi corazón trazaba y podía sentir el gozo de volver a casa después de tan duro camino por ese desierto tan sola y moribunda, con lo que corría hambrienta y sedienta en esa dirección .

Sin embargo, en un instante de esa carrera contra reloj, me daba cuenta de que seguía atrapada en ese desierto. Había visto un espejismo. Durante un tiempo, experimenté algún que otro espejismo más que me ayudaron a no darme por vencida y a alimentar la semilla de la Fé y la confianza que habitaba en mi deseo de encontrar mi verdadero hogar.

Con el paso del tiempo los espejismos ya no volvieron y esa fé y confianza, fue apagándose, disminuyendose, me di cuenta que me había apegado a esas bellas ilusiones y ante tal desesperación y decepción, decidí sentarme a descansar.

Decidí parar y clarificar que hacer y que no hacer, pero en un instante no sé cómo fue, me vi envuelta en una estrategia que me mantenía enraizada en el suelo. Pasaron meses, años y seguía feliz, o eso me contaba, estaba ahí sentada sin moverme, planeando y controlando cualquier adversidad que pudiera ocurrirme en ese camino. No me daba cuenta que estaba muriendo de miedo, que no deseaba seguir caminando. Me quedé en mi mente anclada y ni siquiera me di cuenta que la arena del desierto iba tapando todo mi cuerpo hasta quedar en una especie de cueva de arena en la que me sentía bien cómoda y segura.

Afortunadamente, hay otros, hermanos o seres de Luz en el camino que ven a esos montículos de arena en el desierto y que en su caminar se acercan a esas dunas, como en la que me encontraba, y ofrecen su voz, una música celestial en la que regalan sus cantos de Amor.

Esa música celestial fue la que me inspiraba, daba fuerza, reconfortaba al miedo y regaba la semilla de la Fé que un día decidí olvidar.

Esa música con su ritmo y vibración hacia que toda la arena de la duna se moviese y fuese cayendo su estructura. Desde ahí dentro, fue cuando me di cuenta que me había enterrado yo misma, que había construido una torre de babel imaginaria y que habitaba en un castillo de arena, tenía miedo.
Darme cuenta de ello supuso, una decepción aún mayor sobre mi misma y comencé a querer salir de ahí, pero no sabía aún cómo.

Cada día esperaba el canto y la inspiración de cada melodía que me ofrecían los caminantes del desierto. Esas melodías traían consigo emociones de perdón y consuelo a mi desesperación. Fueron llenando aquel vacío y un día en un instante pude ver el amanecer por primera ver y fue cuando me reconocí. Ya no estaba bajo la duna, el sol comenzaba a calentar mi piel y escuché un bello cantar que comencé a entonar con una garganta más o menos afinada. ¡Era como ellos, los Seres de Luz y sus cantos Angelicales!

Ahí en un instante, supe qué tenía que hacer. Comencé a caminar de regreso a casa.

La duda de esa mente confundida sigue en mi camino, pero cada vez es menos intensa. No hay una claridad concreta a cerca de qué hacer o no en mi día a día y qué camino es el que tengo que tomar en este caminar, la expectativas de lo que puedo o no encontrar, se hacen a un lado para no interferir en el camino.

Sólo sé que haga lo que haga, el contenido, la actividad de lo que haga en cada paso no es tan importante, lo que verdaderamente es valioso es la intención y la dirección hacia donde me dirijo.

Creía que caminaba sola en el desierto.

Creía que iba sola en el desierto, las tormentas de arena que habían en mi mente no me dejaban ver. Ahora veo a otros que siguen el mismo camino que sigo yo, la vuelta a casa, al hogar que nos creíamos haber olvidado.

Yo los veo a ellos, algunos me ven y otros ni siquiera saben que estoy ahí.
A veces me paro en mi camino y canto bellas melodías a esas dunas que voy encontrando en mi camino, como hicieron conmigo alguna vez.

El camino es aquel que no hay camino que tomar, porque siempre hemos estado en casa siendo lo que somos.

Pero para sentir antes esta sensación de alegría y gozo, primero tuve que darme cuenta que estaba bajo esa duna en el desierto y tuve que purificar o corregir a esa mente que estaba confundida fabricando estrategias para no salir de ahí, y fue ahí cuando a través del perdón pude levantarme.

El camino, es un nuevo comienzo con un mismo sentir y un mismo pensamiento, el de Ser Uno con todos y todo, el cómo lo hagas no importa, si ésta es la intención.

Fé en un sólo Dios, el Amor que nos lleva y Une a todos con Él.

La Fé es una puerta que nos lleva al Espíritu del Amor. En este fragmento del libro Romanos de la Biblia, nos habla de esa vuelta al hogar con nuestro Padre o el Amor, una vez que conectamos a nuestro Espíritu con el que Él nos envió, el Espíritu Santo.

«Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: ¡Abba Padre! »

Romanos 8 -15

 

Ángeles MR

Un mismo Pensar Un mismo Sentir

“El día de la mujer nos solidariza con el calvario que muchas mujeres de todas partes del mundo sufren a lo largo de sus vidas por ser mujer”.

                                                                                                                            Brigitte Champetier de Ribes

Nuestros ancestros y las mujeres que a día de hoy siguen viviendo el abuso, el calvario, la esclavitud y la opresión, necesitan que nuestra mirada vaya dirigida a la inclusión de lo femenino con lo masculino y viceversa. Pretender reivindicar los derechos de la mujer en opresión o exclusión a lo masculino, es dar la vuelta a una moneda y ver su otra cara. La moneda sigue siendo la misma, una moneda llamada calvario, esclavitud, opresión, injusticia, abuso y lucha constante, por lo tanto, separación o des-unión o fragmentación en la sociedad y en nosotros mismos.

Integrar lo femenino y lo masculino que el ser humano posee, es agradecer y aceptar a nuestra energía femenina y masculina que todos tenemos. Cuando integramos ambas energías, unimos esa dualidad o polos opuestos, podemos enfocar nuestra mirada en igualdad y unión hacia los demás, es decir, vemos reflejada esa aceptación en nuestras relaciones de pareja, en la familia, en la sociedad, independientemente del sexo o su conducta sexual.

Podemos elegir.

un mismo pensar un mismo sentir

Tenemos la opción de elegir, y elegir es, desear responsabilizarnos, comprometernos y estar en disposición para dedicar nuestra vida y energía, a favor de una conciencia colectiva por los derechos y la dignidad de mujeres y hombres, sin querer pretender demostrar nada, sin condenas y sin cadenas.

Hoy en el día de la mujer trabajadora, agradecemos poder expresar desde la igualdad, nuestra energía amorosa, bondadosa, compasiva, que incluye y fortalece a nuestros corazones, desde la única mirada que existe; la Sonrisa de la Paz.

Un mismo Pensar, Un mismo Sentir. Ser Uno con todo.

Ángeles Muñoz Ros