sola

Dicen que llegó un día hasta Seattle (Estados Unidos)a visitar a la congregación de sus monjas, la Madre Teresa de Calcuta.
Llegó en un avión de línea regular y cuando aterrizó estaba el autobús esperando a pie de pista para llevarla junto a los demás pasajeros, al edificio central del aeropuerto. Cuando llegó allí se encontró con un magnate y su comitiva que la esperaban. Se acercó, se presentó y le dijo: – Madre Teresa soy un agradecido de su obra y estoy tan agradecido por lo que hace por sus monjas, que por ello me gustaría que haga el honor de hospedarse en uno de los hoteles que tengo en la ciudad, soy el dueño de una cadena de hoteles y puede quedarse a dormir donde quiera. Está invitada allí por todo el tiempo que quiera, con todas las condiciones que necesite-.
La Madre Teresa como era de prever le dijo: – No bueno, le agradezco mucho, pero la verdad es que voy a estar en el convento con mis monjas-.
El hombre le dijo: – Pero hermana en el hotel va a estar mucho más cómoda, va a tener teléfono y gente que le atienda-.
La Madre Teresa le contestó: – Mire en la India no tengo teléfono ni gente que me atienda, no es algo que yo necesite, pero le agradezco mucho-.
El hombre le dijo: -Bueno en ese caso, permítame que mi limusina le lleve hasta el convento-.
La Madre Teresa le contestó: -Mire le agradezco nuevamente, pero han venido mis monjas en nuestra camioneta rural y tengo tantas ganas de estar con ellas, que prefiero dedicar este tiempo del viaje a conversar y estar cerca de mis hermanas. De todas maneras, le agradezco mucho-.
Entonces el hombre una vez más le dijo:– Hermana por lo menos me va a permitir que la invite a cenar, tengo una veintena de personas deseosos de conocerla y estoy seguro que si usted viene, van a hacer importantes donaciones a su causa-.
A lo que la Madre le contestó:– Comprendo y le agradezco mucho, pero sabe que este no es un viaje para recaudar fondos, éste es un viaje para visitar a mis hermanas del monasterio, pero agradezco su intención, muchas gracias-.

El hombre volvió a su oficina frustrado y triste.

Realmente tenía intención de demostrarle a la Madre Teresa cuanto valoraba su obra. Así que pidió ir al monasterio y pedir hablar con ella. La Madre Teresa salió a recibirlo y se sentaron en dos sillones.

– Verá Madre he querido ofrecerle todo lo que puedo, lo que tengo y no ha querido recibir nada, por favor dígame para que pueda dormir en paz ésta noche, dígame que puedo hacer por usted, cualquier cosa. ¿Qué puedo hacer por usted?-.
La Madre Teresa le dijo:Hay algo que puede hacer por mí- a lo que el hombre le dijo: –¡Claro lo que me diga¡…
Mire anoche caminé por las calles de Seattle y vi muchos hombres y muchas mujeres durmiendo en los umbrales de las casas. Hombres y mujeres que viven en la calle posiblemente pasando hambre y frío. Si usted quiere hacer algo por mí, lo que voy a pedirle es que esta madrugada a las 2 o las 3 incluso sobre las 4, usted camine o se suba a su limusina y vaya por las calles hasta que encuentre a uno de estos hombres o mujeres y lo que puede hacer por mi querido amigo, es que baje de su coche y se siente en el zaguán al lado de la persona que está en la calle y hable con ella y converse con ella todo el tiempo necesario, para que esa persona entienda que no está sola. Esto puede hacer usted por mí.

amor

Todos estamos sedientos por el amor de otros.

La falta de amor trae pobreza espiritual. Tal vez en nuestras propias familias tenemos a alguien que se sienta solo, enfermo, preocupado. ¿Estamos con ellos? ¿Los acompañamos o los ponemos al cuidado de otros? ¿Estamos dispuestos a dar hasta que duela para estar con nuestras familias, o ponemos nuestros propios intereses primero?

Ahora más que nunca en estos momentos, es importante saber que uno no está solo y me parece importante también que cualquier persona del mundo me guste o no, se entere de que no está solo.

Quiero que sepas que estoy aquí para ti, quizás te conozca, puede que no haya tratado contigo, tal vez nuestros caminos se hayan cruzado alguna vez o incluso puede que no te caiga muy bien, eso da igual, porque hoy y para siempre quiero que sepas que no estás solo/a.

Ojalá cada uno de nosotros, tenga hoy la decisión de hacer saber a alguien, conocido o no, con un gran gesto o pequeño, hacerle saber que no está solo/a.

De corazón a corazón, un abrazo.

14 comentarios
  1. Marco
    Marco Dice:

    Hola Gelen, como te he dicho tu post me llega en un momento difícil en el cual no estoy solo aunque sentía el vacío que ha dejado una persona en mi. Me veo completamente reflejado en el hotelero, pero también me he dado cuenta que a veces hay que dejar que las personas se estrellen para que valoren tu ayuda. Gracias Gelen!!

    Responder
    • angelesm
      angelesm Dice:

      Hola Marco:
      Seamos ejemplo, sin esperar nada a cambio de nuestros gestos hacia los demás.
      No estás solo Marco, estoy aquí para ti.
      De corazón a corazón, un abrazo.

      Responder
    • angelesm
      angelesm Dice:

      Hola Silvia:
      Gracias, siento la misma emoción cuando tomas parte de tu tiempo y lo dedicas a leer lo que publico.
      No estás sola.
      De corazón a corazón, un abrazo.

      Responder
  2. MariSol Pardo
    MariSol Pardo Dice:

    Gracias Gelen, por fomentar con tu sensibilidad, la preocupación cálida y cercana por los desfavorecidos, por los vulnerables y por aquellos que se ven acometidos por la soledad forzada y no deseada.

    Responder
    • angelesm
      angelesm Dice:

      Hola Marisol:
      Gracias por aportar tu toma de consciencia, nos ayuda a todos.
      Recibo con alegría a tu corazón bondadoso.
      De corazón a corazón, un abrazo.

      Responder
  3. Joseky
    Joseky Dice:

    El hostelero es aquel que quiere ayudar pero no sabe de que manera. La Madre Teresa, es el camino a seguir.
    Ese camino que alcanza la perfección y que muchos anhelamos.
    Gracias por compartirnos esta historia, y con eso abrir los ojos a personas que están ahí y no las vemos o no queremos verlas.
    Gracias de parte de esas personas que se sienten solas aunque no lo estén.
    Y gracias por enseñarnos a ver más allá de lo que nuestros ojos nos dicen.
    Grande Angeles!!

    Responder
    • angelesm
      angelesm Dice:

      Hola Joseky:
      Tu reflexión y toma de consciencia es muy profunda. Ese anhelo que sentimos en lo más profundo de nuestro ser, es necesario ahora más que nunca, que lo dejemos manifestar a través de estos pequeños gestos.
      Gracias por tus bellas palabras y tu tiempo.
      No estás solo.
      De corazón a corazón ❤

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      • Maylis
        Maylis Dice:

        Muy bonita esta historia. Al final es verdad que no necesitamos mucho para ayudar a personas sino dar un poco de nuestro tiempo y tener interes para los demas. No se si lo he dicho bien (ya sabes que mi español tiene sus limites). Un abrazo muy fuerte.

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        • angelesm
          angelesm Dice:

          Hola Maylis:
          Te has explicado genial. Tu reflexión confirma una vez más, que no todo lo que es material aporta la felicidad.
          Tiempo e interés hacia los demás es lo que ahora más que nunca se necesita.
          No estamos solos.
          Gracias por tu tiempo.
          De corazón a corazón, un abrazo.

          Responder
  4. Dany
    Dany Dice:

    Nacemos solos pero la vida es el camino para conectar y disfrutar de otras mentes y de otros cuerpos… preciosamente explicado por ti Gelencita.
    Love
    D

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    • angelesm
      angelesm Dice:

      Hola Dany:
      Una vez más, gracias por tu toma de consciencia.
      Sigamos en el camino juntos, aportando lo que buenamente podamos.
      De corazón a corazón, un abrazo.

      Responder

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